Situada en el casco histórico de Moraleda, es el principal monumento religioso con el que cuenta el municipio.
Construida en su fase inicial en el S.XIX constaba de una única nave y un pequeño campanario situado en la parte de atrás del edificio. No fue hasta el año 1923 cuando se acometió bajo el mecenazgo de Dª María de Coca la construcción de su actual torre y el altar mayor.
Tras los grandes daños sufridos durante la Guerra Civil, en los años cincuenta se amplio la base rectangular del conjunto con la construcción de una nueva nave en el lado derecho.
Es un edificio sencillo con dos naves. Una principal que alberga el altar mayor presidido por la majestuosa imagen de la Virgen de las Angustias, patrona de Moraleda de Zafayona. Y otra lateral en la que se ubican preciosas capillas murales dedicadas a San José y al Sagrado Corazón de Jesús. Sobre el muro lateral izquierdo se disponen hornacinas en las que se venera a la Inmaculada Concepción, San Antonio y San Isidro. Completan esta sencilla decoración pequeñas esculturas y cuadros.
En el año 2007 se cambió la disposición del campanario y de su reloj y se introdujo los motivos decorativos que embellecen el conjunto arquitectónico.
Lugar histórico cerca de la Iglesia, en una preciosa plaza desde la que se divisa la depresión del río Cacín y los extensos campos de olivos.
Cuentan nuestros mayores, que en el último tercio del siglo XIX, se ordenó la canalización de un hermoso manantial que emanaba del corazón de la tierra. Para ello, se construyó un pilar con tres caños de agua donde la gente llenaba sus damajuanas, cántaros y botijos, dos pilares medianos que servían de abrevadero para los animales de arrieros y pastores y un lavadero al que se acudía desde todos los rincones de nuestro pueblo con canastas de mimbre para hacer la colada.
En la actualidad el conjunto solo conserva de su diseño original la fuente de los tres caños, parte del muro que tapiaba el manantial y parte de los pilares que antaño fueron usados como abrevaderos.
Es imposible nombrar Moraleda y no evocar la imagen de El Caño junto a sus moredas, fuente inagotable de vida, símbolo y testigo agradecido de la historia y del futuro de nuestro pueblo.
El yacimiento está localizado en la llamada Depresión de Loja, Surco Intrabético, se sitúa en la vega norte de Granada, a unos cuatro kilómetros del municipio de Moraleda de Zafayona en dirección noreste, en un cerro junto a la margen izquierda del río Genil y a unos trescientos metros del Cortijo de la Barandilla.
La importancia del yacimiento arqueológico de Cerro de la Mora, en Moraleda de Zafayona (Granada), radica en la entidad y complejidad estructural que éste presenta, adquiriendo una gran representatividad gracias a su ocupación ininterrumpida, desde el siglo XV a. C. hasta el siglo II o III d. C., para conocer posteriormente ocupaciones esporádicas tanto como lugar funerario como de hábitat hasta tiempos medievales.
Su secuencia cronológica se inicia en las fases finales de la Cultura del Argar y se desarrolla con continuidad hasta el bajo Imperio Romano, lo que posibilita el estudio de las grandes transformaciones sociales, económicas y políticas que han supuesto las colonizaciones, la gestación de los pueblos ibéricos y la romanización de la Península. En 2004 fue declarado por la Junta de Andalucía Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica Decreto 479/2004, de 1 de septiembre.
Fue diseñado por el Ingeniero Jefe de Obras Públicas D. Juan Santa Cruz.
La obra finalizó en 1933, supuso un gran paso en las vías de comunicación del pueblo facilitando el tránsito de coches, carros y bestias procedentes de Alhama y especialmente la aparición de un incipiente comercio procedente de la Costa malagueña, que encontró en Moraleda la puerta hacia la Vega Granadina